La cantante valdiviana, Andrea Morales, demandó a la municipalidad de San José de la Mariquina, quien tendría que cancelar los meses en los cuales estuvo desvinculada injustificadamente, ya que se encontraba con fuero maternal.
Morales, relata que “era funcionaria del Cesfam de San José de la Mariquina en el área administrativa. Mi contrato venció el 31 de diciembre de 2016, pero en esa fecha yo estaba con un embarazo de dos meses. Apenas supe mi estado lo informé a la jefatura y al nuevo alcalde de la comuna, pero aún así no me renovaron el contrato y me sacaron de mis funciones”.
Según explica, ella se encontraba “con un contrato a «honorarios» pero con todas las exigencias de un plazo fijo; horario establecido con marca en reloj control, oficina fija para realizar mis labores dentro del Cesfam, entre otras cosas”.
Y así lo ratificó el fallo del tribunal, que señala: “De modo tal que en nuestro país se privilegia la relación de trabajo, donde no hay acuerdo alguno, por sobre lo acordado por las partes, según se desprende de lo preceptuado en el artículo 8 inciso 1° del Código del Trabajo que indica “toda prestación de servicios en los términos señalados en el artículo anterior, hace presumir la existencia de un contrato de trabajo”. La relación laboral está mucho más allá del contrato de trabajo, puesto que la ausencia o existencia de éste, en nada afecta la relación laboral.
El fallo del Juzgado del Trabajo de Mariquina, señala que se acogió la demanda en contra del municipio de Mariquina, por lo que “se condena a la reincorporación de la citada trabajadora a sus funciones laborales, por gozar de fuero maternal, y se condena al pago de las costas a la demanda”