El sanatorio Santa Elisa, en San José de la Mariquina, estaría en riesgo de ser clausurado por la municipalidad de esa comuna, por estar funcionado sin patente municipal y trámites pendientes en la Dirección de Obras.
Según información recabado por El Informador Valdiviano, y por documentación solicitada a través de transparencia, desde el mes de junio de 2016 el Sanatorio Santa Elisa, fue notificado por el departamento de Rentas de la municipalidad de Mariquina, «por realizar actividad comercial sin patente municipal»
Luego, con fecha 05 de julio de 2016, se le otorgó patente comercial provisoria, por no contar con los permisos de la Dirección de Obras, que venció el 05 de enero de 2017, la cual fue renovada, hasta el 05 de julio de 2017. (ver foto adjunta)
El pasado 21 de agosto de 2017, la Unidad de Rentas notificó al sanatorio Santa Elisa, del vencimiento de su Patente comercial provisoria, y de la clausura del local, otorgando plazo hasta el 29 de agosto para regularizar trámites pendientes en la Dirección de Obras Municipales. (ver foto adjunta)
Consultado al administrador del Sanatorio Santa Elisa, Antonio Manzur, manifestó desconocer la documentación de una posible clausura y se limitó a decir, «no tengo nada que declarar en una administración que es privada».
Actualmente el llamado «Centro de relajación», es una entidad privada, prestando servicio en su mayoría a Adultos Mayores, que llegan en gran cantidad, muchas veces con los gastos pagados por entidades de Gobierno, a través de convenios.
Según se señala en su página web «El Sanatorio Santa Elisa nació para efectuar la Terapia Kneipp a los Misioneros Extranjeros y a los Sacerdotes, que por su intensa labor necesitan de un descanso y recuperación integral. Para este objetivo fue fundado en San José de La Mariquina en 1932, por Monseñor Guido Beck de Ramberga. Pertenece jurídicamente a la Diócesis de Villarrica, siendo Monseñor Francisco Stegmeier el Obispo actual».
