Diminutos restos de Rubén Vargas Quezada y de Fernando Adriàn Mora Gutierrez descansan en la Casa de la Memoria hasta el domingo en que llegarán al Memorial del Cementerio Municipal de Valdivia. Tan larga espera, tanta resignación de familias campesinas para recibir algo de sus seres amados. La matanza de Chihuío debe avergonzar a la humanidad.
El ministro en visita en causas de derechos humanos, Álvaro Mesa Latorre, entregó los restos óseos a los familiares de dos víctimas del denominado caso Chihuio, que fueron identificadas recientemente por el Servicio Médico Legal.
Durante la ceremonia, el ministro Mesa señaló “lo que se hizo hoy en el Servicio Médico Legal, fue la entrega de restos óseos de víctimas del caso Chihuio a sus familiares. Junto con la entrega de los restos óseos, se hizo entrega de los resultados de laboratorio, donde se identificó a su familiar que fue víctima de este suceso”.
“Se hizo además, una entrega simbólica a las familias de personas que ya habían sido identificadas anteriormente, es decir, sin la entrega de restos óseos, dado que las muestras de sus familiares fueron consumidas en el proceso de reidentificación. En este caso están José Barriga Soto, José Rosamel Cortés Díaz, Sebastián Mora Oses y Ricardo Segundo Ruiz Rodriguez” agregó el magistrado.
El ministro Mesa, además informó a los familiares respecto de las diligencias que se han realizado para rectificar la causa y lugar de muerte de los detenidos desaparecidos de este caso “se ha avanzado en este tema. Ahora en los certificados de defunción figura el lugar correcto de fallecimiento de sus familiares que es Baños de Chihuio y estamos en una segunda etapa que consiste en colocar la causa de la muerte, que será como señala la sentencia, que fue una: Ejecución por Acción Militar”.
Hasta el momento se han logrado identificar 12 de las 17 personas ejecutadas en esta causa, frente lo cual el ministro señaló “respecto de las cinco personas que faltan por identificar, hemos hablado con el Servicio Médico Legal y los peritos, que puede existir la posibilidad -dado que la tecnología avanza año a año- que hacia futuro se envíen nuevas muestras y puedan ser identificadas”.
En esa misma línea, el Seremi de Justicia y DD.HH. Alejandro Reyes manifestó que «con esta acción realizada se busca esclarecer la verdad después de más de 40 años no tan solo para los familiares sino también como país y sociedad, para que nunca mas vuelva a ocurrir situaciones de esta dimensión que causaron tanto dolor».
Los hechos
La investigación por el denominado Caso Chihuió se refieren al operativo militar de personal de los regimientos “Cazadores” y Maturana” de Valdivia quienes salieron el 7 de octubre de 1973 para realizar un recorrido por los lagos Futrono, Maihue y Ranco, pasando por las localidades de Llifén, Arquilhue, Curriñe y Chabranco, hasta llegar a Chihuío.
Durante el trayecto, los militares detuvieron a 17 trabajadores agrícolas, pertenecientes al sindicato campesino “La esperanza del obrero” del Complejo Agrícola y Forestal Panguipulli, a partir de una lista confeccionada por Américo González Torres, uno de los dueños del fundo Chihuio.
El recorrido culmina la noche del 9 de octubre, en la casa patronal de Américo González Torres, oportunidad en que los 17 trabajadores son trasladados al sector de Baños de Chihuío, momento en que fueron ejecutados.
Días después de la ejecución, los restos de los trabajadores fueron sepultados ilegalmente en el mismo sitio en dos fosas distintas.
Posteriormente, en 1978 y en el marco de la “Operación Retiro de Televisores”, se realizaron exhumaciones clandestinas con el objetivo de hacer desaparecer las evidencias del caso. En este contexto y de acuerdo a la investigación desarrollada por la justicia, militares de civil exhumaron los restos de los trabajadores, con la ayuda Américo González Torres, haciendo desaparecer sus cuerpos lanzándolos al mar.