Un problema particular se está produciendo en el tradicional barrio Perú de Valdivia. En la calle Primitivo Fuentes, detrás de Picarte, una vecina, que tiene problemas de drogadicción y alcoholismo, deja ingresar a distintos jóvenes que han causado infinidad de problemas a los vecinos del sector. “Todos los días vemos riñas, borracheras, amenazas a vecinos, incluso han impedido el acceso a las ambulancias. Hay muchos niños que no pueden salir a jugar ni al patio, por el temor a que sean amedrentados o golpeados por la gente del departamento, donde hay más de 25 personas”, comentó Alexander Heim, vecino del barrio. “Uno trata de conversar con la vecina, pero ella ya no entiende razones, como es alcohólica. Dice siempre que sí, que les dirá a los chicos, pero todo sigue igual,” agregó Karen González, que vive al lado del apartamento en cuestión.
Hace un mes uno de los vecinos fue golpeado por el grupo. “A un amigo le robaron el teléfono con su billetera y fue al departamento y ahí comenzó la discusión. Salieron más de 20 personas y me lanzaron unas piedras a mi casa”, comentó Daniela Muñoz, quien denunció el incidente en la Fiscalía.
Otro problema ha sido la basura. “Esperan que pase el camión y la botan afuera. Creemos que lo hacen a propósito. Esto les afecta a todos, pero especialmente a mí, que tengo un negocio y el basural no da buena imagen”, afirmó María Angelica Reyes de Noches Lorena, que está abajo del foco de conflicto.
Los vecinos ven con molestia que se realizan fiestas con decenas de personas, sin importarles las medidas sanitarias. De hecho, varios fiscalizadores han sido amenazados por los residentes, que son identificados como mochileros, alcohólicos, punkies, y personas que piden en las esquinas.
Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) han respondido a los llamados, pero ven que la situación los supera.
Los vecinos esperan que este problema se pueda resolver antes de evitar un incidente mayor, como puede ser un incendio, un hecho de sangre o incluso un foco de Covid.